El dolor a nivel cervical o cervicalgia puede llegar a ser muy molesto. Dichos dolores tienden a desaparecer en unos pocos días o incluso semanas. A través del siguiente artículo te enseñaremos todo lo necesario sobre la cervicalgia, sus síntomas, causas y tratamiento en Fisioterapia en Sabadell
¿Qué es la Cervicalgia?
Se trata de la presencia o manifestación de dolor a nivel de la zona del cuello o cervical e incluso sobre la parte más superior de la espalda. Por lo general, el dolor de cuello o cervicalgia suele referir molestias hacia la cara posterior de la cabeza e incluso brazos.
El dolor de cuello o cervicalgia puede clasificarse dependiendo de su duración, siendo catalogado como agudo llegando a durar hasta tres semanas. En casos donde se presenta por más de un mes y de manera recurrente es denominado crónico. .
¿Cuáles son los síntomas de la Cervicalgia?
Ante la aparición de la Cervicalgia, se pueden asociar múltiples síntomas como: :
- Dolor en el cuello.
- Espasmos musculares en las regiones cervicales y supraescapulares.
- Rigidez de cuello y espalda.
- Dolor de muñeca y hombro.
- Entumecimiento en las manos.
- Dolor de cabeza.
- Hormigueo persistente en las manos o piernas.
- Hormigueo en el cuello.
- Mareo.
¿Qué causa el Dolor de Cuello?
La Cervicalgia, aparece como consecuencia de contracturas musculares o tensiones musculares mayormente. Suelen aparecer como consecuencia de desequilibrios musculares provocando malas posturas y alteraciones biomecánicas que sobrecargan a dicha musculatura.
El padecimiento de estrés, puede llevar a favorecer la aparición de dolor de cuello e incluso empeorar los síntomas. Además de ello, la Cervicalgia o dolor de cuello puede aparecer como consecuencia de:
- Desgaste en el sistema musculoesquelético, por ejemplo, en cuerpos vertebrales (espondilosis), cartílago de disco (condrosis), discos intervertebrales (hernias discales) y vértebras (osteocondrosis), artrosis de articulaciones vertebrales pequeñas (espondiloartrosis) o articulaciones de hombro (artrosis de hombro).
- Trastornos musculoesqueléticos tales como enfermedades reumáticas por ejemplo la artritis reumatoide.
- Enfermedades internas y metabólicas, por ejemplo, osteoporosis, raquitismo.
- Lesiones traumáticas como síndrome de latigazo, huesos fracturados, ligamentos desgarrados, daños en los discos, lesiones de la médula espinal entre otros.
- Procesos inflamatorios en la región.
- Enfermedades neurológicas, como parálisis nerviosa, calambres musculares incontrolables y persistentes.
- Fibromialgia.
La probabilidad de padecer una Cervicalgia puede aumentar en casos de: Sobrepeso, embarazo, trabajo físico, edad y estrés crónico.
¿Cómo se realiza el diagnóstico médico de la Cervicalgia?
Para poder confirmar o descartar la presencia de distintas lesiones asociadas, cómo tendinopatía o bursitis de hombro, es necesario realizar un buen proceso evaluativo para poder confirmar una posible Cervicalgia.
Para lograr un diagnóstico preciso de Cervicalgia será necesario realizar una historia clínica donde se recopile toda la información necesaria sobre los síntomas asociados y estado actual de la región cervical, además de valorar la función nerviosa y muscular.
A través de distintos estudios de imagen será posible valorar el estado de las vértebras cervicales pudiendo determinar la caída del dolor cervical y prescribir el tratamiento ideal.