El reflujo gastroesofágico en bebés es una condición frecuente durante los primeros meses de vida. Se produce cuando el contenido del estómago asciende al esófago, provocando episodios de regurgitación o vómito tras la toma. Aunque en la mayoría de los casos es un proceso fisiológico que mejora con el tiempo, en algunos bebés puede causar molestias, irritabilidad, dificultad para alimentarse o incluso interferir en el crecimiento. En Fisioclinics Sabadell, ofrecemos un enfoque integral que combina asesoramiento en estrategias nutricionales, fisioterapia pediátrica y educación familiar para minimizar el reflujo y mejorar el bienestar del bebé.
¿Qué es el reflujo en bebés y por qué ocurre?
Durante los primeros meses de vida, el sistema digestivo del bebé aún está en desarrollo. El esfínter esofágico inferior, que evita que el contenido gástrico vuelva al esófago, es inmaduro, lo que facilita los episodios de reflujo.
Factores que pueden favorecer el reflujo:
- Inmadurez del sistema digestivo.
- Alimentaciones muy abundantes o rápidas.
- Posición horizontal tras la toma.
- Alergias o intolerancias alimentarias (como la proteína de la leche de vaca).
- Hipotonía o alteraciones posturales.
Es importante diferenciar el reflujo fisiológico (normal y sin complicaciones) del reflujo patológico o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que requiere una evaluación médica más exhaustiva.
Signos de reflujo que pueden preocupar
- Regurgitación frecuente tras las tomas.
- Vómitos a chorro.
- Llanto o irritabilidad tras alimentarse.
- Arqueo de espalda o rechazo al pecho/biberón.
- Tos o carraspeo recurrente.
- Problemas para ganar peso.
Ante estos síntomas, es fundamental consultar con el pediatra y un equipo especializado como el de Fisioclinics Sabadell para valorar un abordaje multidisciplinar.
Estrategias nutricionales para reducir el reflujo
1. Fraccionar las tomas
Ofrecer cantidades más pequeñas con mayor frecuencia evita la sobrecarga del estómago y reduce la presión sobre el esfínter esofágico.
2. Alimentación más lenta
En bebés lactantes:
- Asegurar un buen agarre al pecho para evitar la entrada de aire.
- Alternar los pechos según el ritmo del bebé, sin forzar la toma completa.
En bebés con biberón:
- Utilizar tetinas anticólicos o de flujo lento.
- Realizar pausas durante la toma para favorecer el eructo.
3. Posicionamiento adecuado
- Mantener al bebé en posición semiincorporada (30-45°) durante y al menos 20-30 minutos después de la toma.
- Evitar colocar al bebé boca arriba de inmediato o realizar movimientos bruscos.
4. Cuidar la dieta materna (en lactancia)
En algunos casos, si el bebé muestra signos de intolerancia, se puede valorar la exclusión temporal de lácteos, cafeína o alimentos muy irritantes en la dieta de la madre (bajo supervisión profesional).
5. Espesar los alimentos (en casos seleccionados)
En algunos bebés alimentados con fórmula, se puede utilizar una leche con espesantes específicos (antirreflujo), pero solo bajo indicación médica o del nutricionista pediátrico.
El papel de la fisioterapia pediátrica
En Fisioclinics Sabadell, complementamos el tratamiento con técnicas de fisioterapia respiratoria y digestiva que ayudan a:
- Mejorar el tono abdominal y el control postural.
- Estimular la maduración del sistema digestivo.
- Facilitar el vaciamiento gástrico.
- Aliviar el malestar digestivo o la tensión diafragmática.
También enseñamos a los padres ejercicios y posiciones que pueden realizar en casa para aliviar los síntomas del bebé.
¿Cuándo se resuelve el reflujo en bebés?
El reflujo fisiológico suele mejorar entre los 6 y 12 meses de vida, cuando:
- El sistema digestivo madura.
- El bebé permanece más tiempo sentado o de pie.
- Comienza la alimentación complementaria.
Con un buen manejo, en la mayoría de los casos no deja secuelas ni interfiere en el desarrollo del bebé.
Consejos adicionales para padres
- Evitar presionar el abdomen del bebé (pañales o ropa muy ajustada).
- Fomentar el tummy time en momentos adecuados para fortalecer la musculatura.
- Observar señales de saciedad y no forzar la alimentación.
- Confiar en el ritmo del bebé y buscar apoyo profesional si hay dudas o preocupaciones.
Conclusión
El reflujo en bebés es un proceso común y, en la mayoría de los casos, pasajero. No obstante, cuando los síntomas son persistentes o afectan el bienestar del bebé, es importante intervenir con una combinación de estrategias nutricionales, posturales y terapéuticas. En Fisioclinics Sabadell te ofrecemos un abordaje profesional, humano y personalizado para ayudarte a reducir los episodios de reflujo y acompañarte en esta etapa con tranquilidad y confianza. Si tu bebé presenta síntomas de reflujo o dificultades con la alimentación, consúltanos: estamos aquí para ayudarte a mejorar su bienestar día a día.