El vértigo puede afectar profundamente las actividades cotidianas como caminar, ducharse, cocinar o simplemente girar la cabeza. Por eso, uno de los objetivos principales del tratamiento fisioterapéutico es ayudar al paciente a mantener la funcionalidad en su día a día. En este artículo compartimos una serie de consejos prácticos desde la fisioterapia para manejar mejor el vértigo y no perder autonomía, tal y como lo aplicamos en FisioClinics Sabadell.
¿Cómo afecta el vértigo a la vida diaria?
Cuando una persona sufre vértigo o mareos:
- Evita ciertos movimientos o posturas por miedo a los síntomas.
- Disminuye su actividad física y social.
- Puede desarrollar ansiedad o inseguridad al moverse.
- Aparecen compensaciones posturales que provocan molestias en cuello, espalda o piernas.
El resultado es una pérdida progresiva de funcionalidad, que puede cronificarse si no se aborda correctamente.
Recomendaciones desde la fisioterapia para mantener la funcionalidad
1. Mantener el movimiento (aunque con precaución)
Evitar el sedentarismo es clave. Recomendamos:
- Caminar diariamente, aunque sea por casa.
- Realizar ejercicios suaves de cuello y cabeza.
- No evitar todos los movimientos que provocan mareo, sino exponerse de forma progresiva (bajo supervisión si es necesario).
2. Adaptar el entorno doméstico
- Usar barras de apoyo en la ducha.
- Evitar alfombras o cables sueltos.
- Colocar objetos de uso frecuente a una altura accesible.
- Buena iluminación para mejorar la percepción espacial.
3. Técnicas para controlar el vértigo durante una crisis
- Sentarse y mantener la vista fija en un punto durante unos segundos.
- Respirar de forma controlada para reducir la ansiedad.
- Evitar cerrar los ojos bruscamente o hacer movimientos rápidos.
4. Entrenamiento del equilibrio y la coordinación
Desde fisioterapia trabajamos:
- Apoyo unipodal (de pie sobre un solo pie).
- Caminar en línea recta o con obstáculos.
- Ejercicios con ojos cerrados para mejorar la propiocepción.
5. Ejercicios de habituación vestibular
Estos ejercicios ayudan al cerebro a adaptarse a los estímulos que antes provocaban vértigo. Se realizan movimientos repetitivos de cabeza, ojos y cuerpo, de forma controlada y progresiva.
Consejos adicionales
- Dormir con una almohada que mantenga la cabeza alineada.
- Evitar giros bruscos al levantarse de la cama.
- Realizar estiramientos suaves del cuello y espalda.
- Beber agua y mantener una dieta equilibrada para evitar mareos relacionados con presión arterial o azúcar.
Conclusión
Con una guía adecuada, es posible mantener la funcionalidad y autonomía incluso conviviendo con vértigo o mareos. La fisioterapia ofrece recursos prácticos y seguros para lograrlo. En FisioClinics Sabadell te acompañamos en este proceso, con programas adaptados que te permiten recuperar la confianza, la estabilidad y el control sobre tus actividades diarias.