El dolor de espalda es uno de los motivos de consulta más frecuentes tanto en fisioterapia como en medicina general. Sin embargo, no todo dolor lumbar o cervical tiene el mismo origen. Entre los diagnósticos más conocidos, la hernia discal es uno de los que más preocupa a los pacientes, aunque en muchos casos el dolor proviene de otras causas musculoesqueléticas más benignas. En Fisioclinics Sabadell, ayudamos a identificar correctamente el origen del dolor para aplicar el tratamiento adecuado y evitar confusiones o intervenciones innecesarias. Saber diferenciar una hernia discal de otros problemas de espalda es clave para una recuperación rápida y efectiva.
¿Qué es una hernia discal?
La columna vertebral está formada por vértebras separadas por discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores. Estos discos tienen un núcleo gelatinoso (núcleo pulposo) y una parte externa más dura (anillo fibroso). Cuando el núcleo se desplaza hacia fuera por una rotura o debilitamiento del anillo, se produce una hernia discal.
Síntomas frecuentes:
- Dolor localizado (lumbar o cervical).
- Dolor irradiado a piernas (ciática) o brazos (braquialgia).
- Hormigueos, entumecimiento o debilidad muscular.
- Dolor que empeora al toser, estornudar o sentarse.
El diagnóstico debe confirmarse con una resonancia magnética y una exploración clínica completa.
¿Qué otros problemas de espalda pueden confundirse con una hernia discal?
Existen diversas patologías que también provocan dolor de espalda y síntomas similares, pero que no implican una lesión discal. A continuación, las más frecuentes:
1. Lumbalgia mecánica o postural
Es la causa más común de dolor lumbar. Suele estar relacionada con:
- Sobrecargas musculares.
- Posturas mantenidas.
- Debilidad del core.
No presenta irradiación ni alteraciones neurológicas. El dolor mejora con el movimiento y el tratamiento fisioterapéutico.
2. Contracturas musculares
El exceso de tensión muscular en la espalda o el cuello puede generar:
- Dolor local o irradiado.
- Sensación de nudo o rigidez.
- Limitación del movimiento.
- Suele ceder con masaje, calor y estiramientos.
3. Síndrome facetario
Las articulaciones entre las vértebras (facetas articulares) pueden inflamarse y causar dolor mecánico, especialmente al extender la espalda o girarla.
No hay afectación nerviosa, pero puede confundirse con una hernia.
4. Protrusión discal
Es un abombamiento del disco sin rotura del anillo, una fase previa a la hernia. Puede causar síntomas similares pero más leves. Muchas veces es asintomática y no requiere cirugía.
5. Artrosis vertebral
Con el envejecimiento, pueden aparecer cambios degenerativos en las vértebras y discos, generando:
- Dolor crónico.
- Rigidez matutina.
- Sensación de “pinzamiento” al moverse.
La artrosis no siempre produce hernia, pero puede reducir el espacio por donde pasan los nervios.
6. Estenosis de canal
Ocurre cuando el canal vertebral se estrecha, presionando la médula o los nervios. Es más frecuente en mayores de 60 años y puede generar síntomas parecidos a los de la hernia, pero suele ser más progresiva.
Diferencias clave entre hernia discal y otros trastornos de espalda
¿Cómo saber si tienes una hernia discal?
La única forma fiable es una valoración clínica por parte de un profesional (fisioterapeuta o médico especialista), acompañada si es necesario de una prueba de imagen. En Fisioclinics Sabadell realizamos:
- Exploración física detallada.
- Tests neurológicos y de movilidad.
- Valoración funcional y postural.
- Derivación médica si es necesario.
Con un diagnóstico certero, es posible evitar alarmas innecesarias y aplicar el tratamiento más eficaz desde el primer momento.
Tratamiento conservador: la mejor opción en la mayoría de casos
Tanto en hernias discales como en otros problemas de espalda, el tratamiento inicial suele ser conservador. En Fisioclinics Sabadell aplicamos:
- Terapia manual para reducir el dolor y liberar tensiones.
- Ejercicio terapéutico adaptado al diagnóstico.
- Técnicas neurodinámicas si hay atrapamiento nervioso.
- Educación postural y prevención de recaídas.
La gran mayoría de los pacientes con hernia discal mejoran sin cirugía, especialmente si reciben un tratamiento personalizado.
Conclusión
No todo dolor de espalda significa hernia discal. Existen múltiples causas, muchas de ellas benignas, que pueden generar síntomas similares y que responden muy bien al tratamiento fisioterapéutico. Un diagnóstico adecuado es la clave para actuar con eficacia, sin alarmarse ni medicalizar en exceso. En Fisioclinics Sabadell te ayudamos a identificar el origen de tu dolor y a recuperar tu movilidad y calidad de vida con un tratamiento a tu medida. Si sufres dolor de espalda o ciática, consúltanos: estamos para ayudarte.